Expedición GASHERBRUM 2010
 
INFORME FINAL
Amanece en un nuevo día de caminata de regreso

    INFORME FINAL  
   

Ha finalizado nuestra expedición. Después de 120 kilómetros a pie, más de 10 horas  en jeep debido a los aludes en la carretera de Askoli a Skardu, rotura de barra de dirección de un jeep, de la caja de otro, ser atrapados por un caudaloso río y dos días de espera en esta ciudad para poder volar, al fin estamos en nuestro hotel de Islamabad.

Las intensas lluvias que azotan el país han hecho que ni siquiera podamos disfrutar del soñado steak que pretendíamos apenas llegados aquí (debido al corte de carreteras, ya comienza el desabastecimiento), sin embargo nos sentimos contentos de ya estar en camino a casa, cada vez un poco más cerca de nuestra querida hija Valentina.

 
      Entrada a pits
     
      Parada obligada, la caja de un jeep rota
         
       
    A 7800msnm decidimos abandonar nuestro primer pegue    
         
   

De los últimos días en nuestro Campo Base no hay demasiado que contar, las nevadas hicieron que se acumulara bastante nieve en los campos de altura, por lo que decidimos con Mónica no llevar adelante nuestro intento de escalar el Gasherbrum 2, lo que hubiera sido demasiado riesgoso y hubiera tenido mínimas posibilidades de éxito debido a la acumulación de nieve mencionada, a que las cuerdas se encontrarían ya tapadas y a que éramos muy pocos los que aún queríamos subir. Nuestros amigos Waldemar e Irivan ya habían comenzado su salida del Karakorum, solo quedaban Rodrigo, Duncan,  Lucho, María y Darwin con la intención de escalar el G2.

   
             
       
    Moni a 7000msnm    
         
       
    Gorri en el Corredor    
             
             
 

Para  el Gasherbrum 1, a diferencia,  se formó un pequeño grupo de fuertes escaladores con quienes me vi bastante tentado de subir nuevamente. Mónica, generosamente, me alentó para que lo intentara, ella se quedaría atrás, cubriéndome las espaldas. El pronóstico y las condiciones distaban mucho de ser las ideales, lo que  no me atraía demasiado, sin embargo los amigos, especialmente Don Bowie y los checos, insistían en que los acompañara.

 

   
Hernán en el Corredor de los Japoneses        
         
 
Amanece a 7500msnm   Mónica en el Corredor
     
   

Así, el 26 de julio subimos al C1, donde teníamos todo nuestro equipo (monos de plumas, sacos de dormir, gas, estufas, comida, arneses, material técnico, etc, etc), abriendo huella en nieve blanda, bajo un insoportable calor. Mucho me costó llegar a nuestro campo, lo que me hizo también abandonar por completo las intenciones de seguir hacia arriba. Dormimos allí una noche con Rodrigo, para al siguiente día bajar al base, cargados como mulas, pero también contentos de haber ya iniciado el largo camino de regreso a casa.

 
      De bajada, cargados como mulas
             
       
    C3 a 7.100msnm    
         
       
    Llegando a los 8.000msnm, se levanta el infernal invierno    
             
   

Con mucha alegría recibimos, dos días después, las noticias de los amigos que coronaban el Gasherbrum 1, los primeros, y hasta ahora  únicos, en esta temporada. Juntos habíamos peleado duro por alcanzar la cumbre días antes, asique su logro lo sentimos cercano y nos alistamos para festejar.  Ya en el Campo Base, nos contaron lo difícil que había sido su escalada, el larguísimo día de cumbre, la nieve hasta arriba de la cintura, el gran riesgo de avalanchas, lo técnico de los últimos metros, etc, lo que en cierta manera nos confirmó lo acertado de nuestra decisión. Claro, un poquito de (sana) envidia también sentimos, pero mucha más fue la alegría de poder compartir unos tragos de vodka con el ruso Alex Bolotov, de queso frito con los amigos checos,  nuestros últimos salames españoles con todos  y de felicidad con todos ellos que bajaron cansados y radiantes.

   
             
 
Waldemar llegando a C3   Campo 3 a 7.100msnm
             
   

Gracias a todas las personas que han escrito y de esta manera nos han acompañado en estos 50 días de expedición. Se siente muy bien y ayuda mucho en los momentos difíciles saber que no estamos tan solos como pareciera. Ustedes han sido parte de esta experiencia  inolvidable y enriquecedora. La montaña estará allí esperándonos por si decidimos volver. Mientras, ya se preparan los Tolimenses para su escalada del próximo año por estas mismas laderas empinadas.

 
      Con Lucho a 7.8000msnm, ilusionados con la proxímidad de la cumbre
             
             
   

A JULBO, VIAJES Y AVENTURAS, CUTÁNEA, GRAN PARED, PRIMUS, CAFÉ y CREPES, IC y ROCAS nuestro especial agradecimiento, por creer en nosotros y en nuestro querido deporte, por acompañarnos en las buenas y en las malas, por estar ahí cuando necesitamos que nos echen una mano para poder realizar nuestros sueños.

Hernán y Mónica
Expedicionarios.

   
         
       
    Regresando    
         
   

PS:  Ayer  fuimos invitados por Essar Karim, de Adventure Tours Pakistán a cenar a un restaurante afgano. Allí nos informó que ellos estaban en la capacidad de subirnos a un avión, aún cuando en las oficinas de la aerolínea nos informaban que no había cupos disponibles. Aceptamos gustosos, ya que, como sabrán, en Pakistán por estos días reina el caos, mayor al habitual, debido a las fuertes lluvias, graves inundaciones y cortes de carreteras por doquier.  Después de cenar fuimos al Hotel Marriot, uno de los únicos lugares en Islamabad donde se puede tomar una cerveza (la religión  musulmana prohíbe el consumo de alcohol). Pasamos luego velozmente por nuestro hotel, donde empacamos en breves minutos, y seguimos hacia el aeropuerto. No todo fue alegría, entre despedidas y afanes llegó la noticia de la muerte de Fredrik Ericsson, quien intentaba el primer descenso en skis del K2 y escalaba junto a Gerlinde Kalterbrunner.
Nos encontramos ahora en Madrid, ya a mitad de camino a casa.

Más Info:
Don Bowie
Waldemar Niclevicz
Radek Jaros

La caída de Ericsson

   
     

 
TERCER INFORME

    Tercer Informe    
   

Expedición Sudaca al Gasherbrum 1
Desde la comodidad del CB escribo estas líneas.  Hemos escalado la montaña,  pero no alcanzado la cumbre, el punto más alto por definición.
Después de escalar el corredor de los japoneses , la parte más técnica de
este ascenso, alcanzamos el C3, a 7.100msnm, el 17 de julio, con un parte metereológico que nos auguraba al menos 3 días buenos para el intento a cima. Todos los miembros del “Sudaca Team” hicieron parte de esta embestida. A Mónica y a mí se nos unió como compañero de cordada el buen amigo Roberto Rojo, “Gorri”, del país vasco. Esa misma noche partimos junto a Alex Bolotov y Don Bowie hacia arriba. Lucho arrancó de primero y rápidamente era una lucecita en la inmensidad del glaciar. Al menos dos veces Waldemar, a fuertes gritos desde atrás, corrigió su rumbo. El amanecer nos encontró a unos 7.500msnm, un poco desorientados respecto a la dirección a seguir. El couloir (corredor de nieve) que escalábamos, a la izquierda de la cima, terminaba en un gran serac. Viendo las pocas posibilidades de llegar a la cumbre, con Mónica decidimos regresar. Lucho siguió con Alex abriendo huella hacia la derecha, en dirección hacia donde creíamos que se hallaba la cumbre, pero también regresó luego sobre sus pasos y cambió de rumbo hacia el gran serac.
Al cruzar a Waldemar de bajada, él insistió en que siguiéramos. Sin embargo, nuestra decisión estaba tomada. Y comenzamos el lento descenso por las empinadas laderas de nieve. Después de llegar al C3, avistamos, uno a uno,  como regresaban todos nuestros compañeros. Los últimos, Waldemar e Irivan, habían llegado a unos 50 metros de la cumbre, junto a Alex, pero la profunda nieve, que les llegaba a la cintura, les cerró el paso a la cima.

El 18, Maria  y Darwin (quienes habían subido apenas un poco más arriba del C3 el primer día de intento a cima, descendiendo debido a  la dificultad del terreno) bajaron rumbo al CB, lo mismo que Alex y Don. Los demás decidimos aguantar allí e intentar de nuevo, cambiando la ruta.
Así, el 19, cumpleaños de nuestra adorada hija Valentina, partimos a las 11 de la noche. Progresamos muy rápidamente hasta los 7.600msnm donde hicimos un largo traverso expuesto a la derecha . Con Lucho escalamos en punta hasta una gran roca donde pudimos sentarnos un rato, filmar, tomar  fotos e intercambiar nuestras muy positivas impresiones de nuestro rápido ascenso y las buenas posibilidades de cumbre. Desde allí, una inmensa rampa de nieve nos separaba de la arista somital, bien visible desde nuestra posición. Comencé a abrir huella en la nieve blanda, una tortura para el maltratado cuerpo. Cuando no pude más, dejé pasar a Lucho, quien, como topadora, comenzó a subir sin casi pausas . Mónica y Gorri avanzaban sin parar unos 100 metros más abajo. El resto del grupo se divisaba aún lejos, en el gran traverso.

   
         
       
         
   

El viento comenzó a soplar fuertemente, arrancando grandes costras de
nieve  de la pared y haciéndolas volar por los aires como cometas .
Escalón a escalón Lucho logró coronar la arista somital  y desapareció de
mi vista  unos minutos hasta que alcancé su posición, superando los últimos metros, muy verticales y muy, muy, muy expuestos. Desde allí vimos la cumbre a escasos 20 o 30 metros. Mientras buscábamos el mejor camino para superar la pirámide somital, llegaron también Mónica y Gorri. El reloj de Lucho marcaba 8.102msnm, obviamente errado, ya que la cumbre del Gasherbrum I está a 8.068msnm. Intentamos por tres sitios diferentes el último ascenso, pero  la dificultad y la exposición del terreno nos obligó a desistir, pensando sobre todo en que, como no llevábamos cuerda, el descenso sería peligrosísimo (siempre es más difícil  bajar que subir…).
El implacable viento  comenzó a hacer estragos en nuestros ánimos. Esto,
sumado al muy difícil descenso que nos esperaba y la ausencia de una cuerda para asegurar o, nos decidió (aún ahora, aquí abajo creo que muy
sabiamente) a abandonar nuestra escalada.
Desescalamos la vertical arista (con un solo piolet casi no me animo, usé
un tornillo como puñal) y unos 100m más abajo encontramos a Waldemar,
quien, al saber de nuestro infructuoso intento, decidió, muy triste, también descender.

Al medio día estábamos en el C3, apretados con Gorri y Mónica en nuestra carpa, extenuados, medio dormidos y soportando infernales ráfagas de viento. Decidimos todos por seguridad bajar al C2 y con Mónica salimos de primeros, llegando a nuestra pequeña tienda de una sola tela en unas dos horas, y encontrándola tapada de nieve, lo que me obligó a palear aún un buen rato antes de poder guarecerme de las inclemencias del clima (al llamar a Valentina para felicitarla por su cumpleaños, esto le pareció muy gracioso). Nuestros compañeros fueron llegando uno a uno, cansados pero bien. Desde allí mismo, informé a Suesca (Maia Cartwright) de nuestra  durísima escalada, y de la falta de cumbre.

   
         
       
         
   

El 20 bajamos al CB, donde nuestros cocineros y ayudantes salieron a
nuestro encuentro  con un jugo  de naranja que supo a gloria.
Allí comenzó una polémica que aun me preocupa sobremanera: por un error de comunicación entre Lucho y María (quien estaba en el CB hace unos días) todos pensaban que habíamos alcanzado la cima. Aún mientras escribo estas líneas nos llegan mensajes al satelital felicitándonos por la cumbre desde mi patria natal, desde Suiza, etc, etc.. Lo mismo ha sucedido con miembros de las otras expediciones aquí presentes y con el personal de las otras agencias (porters, cocineros, ayudantes, etc). Además, según entiendo, así ha sido publicado en la web en varios sitios, periódicos colombianos, etc, lo que es un grave error.

Agradezco infinitamente a todos por estos bellos mensajes, pero debo
aclarar para no dejar lugar a dudas: escalamos hasta más arriba de los
8.000mnsm. Hicimos un trabajo excelente. Mónica demostró su fortaleza,
desición y arrojo allá arriba en el invernal viento y frío. Lucho, Gorri y
quien escribe así se lo expresamos en más de una oportunidad. Ella ha así nuevamente puesto una marca en la historia del montañismo colombiano.  Por mi parte, nuestra escalada quedará en mi memoria como una de las mejores que he realizado y, definitivamente, la más exigente con Mónica como cordada. Hasta ahora. Vendrán mejores, de eso también estoy  seguro. Pero la verdad debe primar a cualquier otro interés. Allí estará la montaña esperándonos si  debemos volver. No estamos solos en eso, el gran montañista colombiano, líder del himalayismo nacional, Fernando González Rubio, también abandonó su escalada a escasos metros de la cumbre del Gasherbrum I, con pésimo clima, y seguramente regresará por estos retirados parajes.

Leí hace un tiempo una analogía que quedó grabada en mi memoria y siempre uso para intentar explicar lo que siento respecto de la escalada de estos colosos de las cordilleras: La montaña es como una torta, la cima es la guinda en el centro. Si me como un buen pedazo estoy muy contento, pero si me toca la guinda soy el ser más feliz del universo.

El 19 de julio del 2010, a las 8 de la mañana hora local de Pakistán, con
Mónica, Gorri y Lucho nos comimos una torta grande, chocolatadísima, con crema y nueces, caliente y hasta con una porción de helado de vainilla encima. La guinda quedó para los que intentarán luego,  que ojalá lo logren la próxima ventana de buen clima (aun nadie corona el Gasherbrum I este año, hemos sido los que más cercanos hemos estado).
Ahora nos dedicamos a descansar, comer todo lo posible y alistarnos física y mentalmente para cumplir nuestro sueño: coronar juntos un 8.000. Si el Gasherbrum I no quiso ceder a pesar de nuestra tenacidad y garra,
seguramente su hermano vecino, el Gasherburm  II nos da una chance. Ahora no para de nevar. Necesitaremos de paciencia para esperar a que salga el sol, y la montaña descargue la nieve acumulada. Si esto no sucede, allí quedarán los Gasherbrums esperándonos, y nosotros volveremos a casa, a donde nos espera Valentina y ustedes, a quienes llevamos las imágenes en miles de fotos y horas de video, ansiosos de compartir esta inolvidable experiencia cerca del cielo.

Hernán y Mónica
Expedicionarios

   
         
       
         
   

Queremos agradecer muy calurosamente a todos los que, por medio de un SMS estuvieron cerca a nosotros durante estos días de esfuerzo:
Marcos, Nati, Vale, Maia, Zuco, Juan, Carlos, mi tocayo Bogotano, Leonardo Villamil, Luis Eduardo, Humberto, Juan P. C., Marcos Dura, Juan C S., Caro Tobón, Xavier Montezuma, Jose Pacheco, Giova, Marce, Alejandro, Ibrahin, Arturo Rodriguez, Teo y Jito, Oswaldo, los recién casados Diego y Sofi,  y a todos los que se me olviden en el momento,  gracias sinceras.
Al Sr. Eduardo Bustamante, Secretario de la Embajada de Argentina en
Islamabad gracias por el buen tinto mendocino y el dulce de leche, que aún no entiendo como hizo para hacerme llegar al CB.
A nuestros compañeros de expedición y Waldemar, el jefe, gracias por
compartir esta hermosa e inolvidable experiencia.

A JULBO, PRIMUS, CAFÉ y CREPES, GRAN PARED,  ROCAS, Alberto Carrizosa, VIAJES y AVENTURAS y CUTÁNEA gracias por confiar en nosotros apoyando esta expedición.

   
             
             
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SEGUNDO INFORME
Urdukas

    Segundo Informe  
    Después de más de dos semanas de viaje,  al fin hemos arribado a nuestro Campo Base, en medio del glaciar y a casi 5.000 metros sobre el nivel del mar.
En Islamabad nos reunimos con nuestros compañeros de expedición: Waldemar e Irivan, de Brasil, Duncan y Rodrigo, de Guatemala y Lucho, Maria y Darwin, de Colombia, conformando así lo que hemos dado en llamar el Equipo Sudaca.
 
      Sudaca Team en Skardu
         
       
    Paiju con las Catedrales    
         
   

Desde allí recorrimos 400km por la Karakorum Highway en bus, unos 100 en jeep por un camino casi imposible a orillas del río Braldo y luego caminado más de 100 kms en una semana hasta alcanzar nuestro campo base.
En los 10 días que llevamos aquí hemos subido a montar el campo 1, a 5.800 msnm, y permanecido allí una noche para así comenzar nuestro proceso de aclimatación. Junto a nuestros compañeros la decisión ha sido intentar primero el Gasherbrum 1, contrario a lo que están haciendo todas las otras expediciones que se encuentran en este sitio, quienes escalarán primero el Gasherbrum 2, técnicamente más fácil. Por ello nos preparamos para el duro trabajo de abrir la vía y montar al menos 2 campamentos más, antes de estar listos para hacer nuestro intento a cumbre.

   
             
       
    Porters en Concordia    
             
             
 

Desde aquí queremos enviar nuestro especial saludo a quienes colaboraron para que este sueño se torne realidad: Rocas, Julbo, Primus, GranPared, Viajes Y Aventuras y Cutánea y Café Y Crepes, así como también a nuestras familias y amigos.

A todos los que nos enviaron mensajes al teléfono satelital Thuraya(https://sms.thuraya.com/), muchas gracias, nos llenan de alegría y emoción. A los que no, anímense que no tiene ningún costo, nuestro número es el 008821651127567.

   
Campo Base. Al fondo Gasherbrum 1        
         
    PS:  no habíamos podido enviar este informe hasta ahora,  gracias a la tecnología prestada por Lucho y María, quienes cuentan con un Began.
En los tres días transcurridos desde escrito el anterior informe, hemos subido nuevamente al Campo 1, permanecido allí una noche y luego subido en búsqueda del Campo 2, algo que ya habían intentado  Waldemar e Irivan, lo mismo que Dan Bowie (Canadá) y Alex Bolotov (Rusia) pero sin poder encontrar  el camino al collado entre los seracs.
 
        Mónica rumbo al Campo 1    
             
   

Gracias a la insistencia y buen ánimo de Mónica  (yo más bien quería pegar la vuelta al C1), superamos algunos sectores bastante extremos en el hielo y finalmente encontramos la pasada entre los seracs y las cuerdas fijas abandonadas seguramente el año pasado por el grupo de la coreana Mrs. O y nuestro buen amigo Carlos Soria.

Hernán y Mónica
Expedicionarios.

   
             
 
Porter   Slack en Jula
             
 
 

 
PRIMER INFORME
 
    Noticias desde Pakistan    
   

Llevamos ya 3 días en Islamabad. El grupo se ha reunido completo (Waldemar e Irivan de Brasil, Lucho, María y Darwin de Colombia, Duncan y Rodrigo de Guatemala) y estamos listos para  partir mañana hacia Skardu, en bus, por la Karakorum Highway (que de Highway solo tiene el nombre, se trata de una destruida carretera de montaña, en la cual, para recorrer unos 800 kilómetros, necesitaremos al menos unas 40 horas).

De nuestras 4 maletas solo han arribado 3, en la faltante vienen las carpas, las estufas, mi (Hernán) traje de plumas, mi ropa de montaña y algunas otras cosillas que, como deben imaginarse, son bastante necesarias, aunque no imprescindibles, para nuestra expedición. Confiamos en que aparezca aún antes de nuestra llegada al Campo Base, en unos diez días.

Estamos ansiosos por comenzar la aproximación hacia los Gasherbrums, ya que la estadía en esta ciudad no es muy agradable, el calor húmedo es intenso, no hay mucho que ver y además la tensión es permanente debido a los graves problemas políticos que sacuden el diario vivir en las ciudades pakistaníes.

Mónica y Hernán
Expedicionarios

   
       
       
     
      Grupo Completo
       
       
       
     
      Realidad Pakistaníe